INTRODUCCIÓN
Cada día son más las personas que sufren estrés y ansiedad, convirtiéndose en un problema que no podemos ignorar. Es la rutina la que dirige nuestra vida, le hemos cedido las riendas dejando que ella organice nuestra agenda.
Las estadísticas nos informan que la tasa de paro actual en España se encuentra en un 25.3%, siendo superada tan solo por Grecia en todo el continente Europeo, según la página www.datosmacro.com
Es entonces cuando llegan los trabajos sin contrato y las horas extra no remuneradas. Los días acaban pasando factura, llegan los problemas de ansiedad, estrés, agotamiento físico y mental que te impiden disfrutar de la vida y te invitan a dejarlo todo y escapar. Según el periódico digital LibreMercado, el 40% de los trabajadores asalariados y aproximadamente el 50% de los empresarios sufren de estrés laboral. Durante el 2008 el 7% de las bajas laborales vinieron provocadas por dicha enfermedad. Pero en muchas ocasiones la solución al problema no consiste en abandonar tu puesto de trabajo, es un lujo que mucha gente no se puede permitir, pero la necesidad de un cambio se hace evidente.
La vida puede ser igualmente estresante para aquellas personas que no pertenecen al mundo laboral. Todo aquel que realice actividades que supongan cierta responsabilidad, pueden verse afectados por este problema.
He detectado un problema en la sociedad, la gente ha dejado de dedicar tiempo a sí misma. El mundo está guiado por la productividad y son muchos los que critican todo aquello que nos aleja de ese fin. Según Juan Sebastián Celis Maya (2014), experto en desarrollo personal y autoayuda, "El hecho de que nos dediquemos tiempo a nosotros mismos no es bien visto ante los ojos de la sociedad y menos cuando se analiza en términos de productividad".
Debemos superar esa barrera y aprender que lo primero es la salud, tanto física como mental.
PROPÓSITO
Para resumir la cuestión de mi investigación, la sociedad actual, y su insaciable deseo por la productividad, ha dejado de dedicarse tiempo a sí misma, llevando a muchas personas a situaciones de estrés y ansiedad que acaban por derivar en problemas en la salud de los individuos.
Esta problemática afecta a un gran número de personas y por ello es importante investigar la forma de solucionarlo. Para conseguirlo necesitamos actividad, tiempo, lugar y espacio.
Para comenzar con la desintoxicación de nuestra forma de vida comenzamos por buscar una actividad que nos ayude a romper con nuestra estresante rutina. Nos mantendrá alejados de nuestro deber física y mentalmente. Practicar un deporte puede ayudarnos a desconectar y olvidar las preocupaciones por un tiempo, a recargarnos de energía y a afrontar la rutina con una nueva actitud renovada. Pero, además de desconectar de la realidad inmediata, buscamos crear una relación con nosotros mismos, comenzar a conocernos y descubrir cuáles son nuestras prioridades. La actividad que reúne estos requisitos es el yoga.
Ramiro Calle (2012), introductor del yoga el España, explica en una entrevista a Pepa Castro, directora y editora de Yoga en red, "El yoga no es un deporte, ni una religión, ni una doctrina, no son dogmas, no es hindú ni cristiano ni mahometano ni sufí. Es igual para todos, los teístas, los ateos o los transteítas (los que van más allá de la idea de Dios). Pero sobre todo el yoga no es un culto al cuerpo. [...] No se puede entender desconectado del cuerpo y de la mente; sin consciencia, no hay yoga. El yoga tiene que ir siempre a alcanzar la mente, el espíritu, las emociones, las energías y el cuerpo."
Existen muchos tipos de yoga, siendo el Hatha Yoga el que persigo en mi investigación. Este tipo de yoga es lento y suave, se centra en las asanas, posturas corporales. Tiene varias definiciones como el yoga de la fuerza, otros lo definen, obedeciendo a su significado etimológico, "Ha" (sol) "tha" (luna), como la integración de opuestos en una unión completa. Su objetivo principal es unir la mente, el cuerpo y el espíritu.
Asanas de Hatha Yoga
Una vez decidida la actividad que vamos a practicar, es fundamental atender a la cuestión de tiempo. Necesitamos dedicar unas horas de nuestro día a nosotros mismos. Un tiempo que sea exclusivamente para nosotros. Este factor dependerá de la localización del espacio así cómo la duración que los ejercicios. He asistido a diversas clases de yoga, y el tiempo de duración varía entre 30 y 90 minutos por sesión.
El objeto principal de la investigación es el espacio donde poder practicar dicha actividad. Debemos buscar un espacio donde podamos estar a solas, un espacio propio y personal. Debe de ser lugar libre de distracciones, compuesta por los objetos que sean sencillamente imprescindibles. Estudio dos casos, dos posibilidades a la hora de crear este ambiente. Por una parte planteo la idea de romper con el contexto habitual de forma drástica. Por ejemplo si tu rutina transcurre en la ciudad, este emplazamiento lo situaremos en la montaña, siempre a una distancia que no suponga un desplazamiento aparatoso. Por otro lado, una segunda opción más sencilla, es adaptar lo máximo posible una estancia del domicilio habitual para la práctica del yoga.
MÉTODO
Para llegar a comprender las características con las que deben contar dichos espacios he llevado a cabo una metodología diversa.
Por una parte me puse en contacto con diversos entendidos en la materia, pues al contar con el peso de la experiencia conocen las características que les piden a las salas de yoga. Uma devi, una mujer alemana que residía en Barcelona, cansada de su rutina, de su vida de oficina, comenzó a practicar yoga para aliviar su estrés. Poco a poco se fue aficionando, hasta que un día dejó su vida en Barcelona, trasladándose a la India para aprender todo sobre el yoga. Uma Devi (2014) decía, "Los yoguis de la India meditan en cuevas o al aire libre. El espacio importante es el interior no el exterior. Cuando meditan en cuevas, es decir, un espacio cerrado de materiales naturales es porque allí se almacenan y circulan las vibraciones que crean con la práctica y claro, hay menos posibilidades de que venga alguien para molestar". José Manuel, profesor titulado de la escuela Prana, en Alicante, definía su espacio ideal donde practicar yoga como un lugar perdido en la naturaleza. Un espacio donde la música de meditación no sea necesaria, pues los sonidos que te acompañan en la práctica son absolutamente naturales. Pepa Castro (2014), directora y editora de la revista virtual Yoga en red, exponía, "[...] a mi entender, solo requieren unas condiciones mínimas de amplitud, luminosidad y silencio". En estas explicaciones de los espacios del yoga quedan expuestos los conceptos de naturaleza, tranquilidad, silencio. Ninguno de ellos describe su espacio ideal dónde hacer yoga, como la sala de un gimnasio o un centro en medio de la ciudad. Todos ellos sienten predilección por los espacios naturales alejados de la ciudad.
Otro método para conocer estos recintos, ha sido la investigación de proyectos ya realizados. Yoga Studio, de Carter + Burton Architecture, PLC, "Esta pequeña estructura combina un estudio de yoga y una casa de invitados. El estudio dispone de un sistema geotérmico integrado de calefacción y refrigeración eficiente que cubre las necesidades de agua caliente. Para la iluminación, se optó por sistemas pasivos con grandes ventanales, que aseguran la entrada de luz. Destacan la cubierta vegetal y el uso de materiales sostenibles"(Loft Publicatios:2010). Así queda definido este proyecto en el libro 150 ideas para el diseño de CASAS ECOLÓGICAS. Se trata de una pequeña vivienda donde queda integrado un espacio de yoga. El estudio de yoga queda situado en la planta baja de la vivienda. Es un espacio amueblado, construido en madera, y con amplias ventanas en la cara norte que dejan ver el exterior, a la vez que aportan luz natural en el interior del estudio. El material para practicar yoga lo encontramos bajo el suelo, por un sistema de puertas plegables. Este estudio comparte estancia con una pequeña cocina. Se encuentra rodeado por un contexto completamente natural.
Otro espacio estudiado es One Hot Yoga, de Robert Millis Architects and Interior Designers. Este estudio está construido con materiales reciclados. Observamos el uso de la madera en el suelo de la sala. Combina la iluminación natural y artificial, aunque es la artificial la que predomina en alguna de las salas. Está decorado con un mobiliario sencillo donde poder dejar los utensilios. Emplea un esquema de color monocromático en la decoración general del estudio.
El Dojo, UMWELT + Lucía Cavecedo-García, es un espacio de meditación diseñado de forma que tiene una estrecha relación con el espacio del jardín. Es un módulo para la meditación alejado del resto de la casa, con el fin de lograr ciertas condiciones de intimidad y silencio. Se emplean materiales naturales y colores neutros en su decoración. Para aumentar la privacidad emplea una celosía, una segunda piel que impide la completa visibilidad. El contexto en el que se encuentra la casa es una zona arbolada.
La Casa Toya, en Zaragoza, es un centro de cursos de crecimiento personal, yoga, terapias, etc. Cuenta con diversas salas, circulares y rectangulares. Las salas circulares cuentan con una hilada de ventanas en la parte superior de la pared proporcionando ventilación e iluminación, y evitando que el exterior se convierta en un mundo de distracciones. Todas las salas cuentan con un sistema de climatización y aire acondicionado. Se encuentra en un contexto natural, rodeado por arbolado, una zona de montaña.
Casa de Retiros, en Tirol, Austria, es un retiro de yoga donde realizan las actividades, las asanas, al aire libre, sobre una plataforma de madera, rodeados por un la naturaleza. La práctica al aire libre la encontramos también en Neuville aux bois, en Loiret, aunque en este retiro las actividades las realizan pisando el césped directamente; y en Sivananda Yoga Retreat, en las Bahamas, donde el contexto que les rodea es el mar.
Tuve la oportunidad de visitar dos estudios de yoga en el centro de Alicante, el estudio Prana y el estudio Oasis. El estudio de yoga Prana, lo encontramos en la planta baja de un edificio de viviendas. Cuenta con una sala rectangular de aproximadamente 80 metros cuadrados. Se trata de un espacio amplio, iluminado con la luz natural, en ocasiones insuficiente, procedente de un patio situado en el interior del edificio. En dicho patio encontramos los vestuarios donde los alumnos pueden cambiar su vestimenta adecuándola al ejercicio. Los alumnos practican yoga en el interior de la sala, a la cual deben entrar descalzos, sobre una esterilla colocada en el suelo de madera. El estudio emplea colores cálidos y objetos decorativos de temática natural y budista. El ambiente quedaba regulado por un sistema de aire acondicionado, que consigue mantener una temperatura adecuada en la sala. El incienso daba un olor característico al espacio que ayuda a los alumnos a cambiar la mentalidad. José Manuel, el profesor de yoga, emplea una música relajante durante toda la clase. Un biombo de madera impide la visibilidad de la calle desde la sala, aunque no consigue callarla, pues se aprecia ligeramente el paso de personas y vehículos

Esquema de tráfico y ruidos alrededor de la escuela Prana, Alicante.
Estudio Oasis, situado en la cuarta planta de un edificio de viviendas. Se trata de una pequeña vivienda convertida en un estudio de yoga. Una sala de espera, dos vestuarios (masculino y femenino), dos servicios y una sala de yoga son los elementos que componen el estudio. El vestuario estaba lleno con las pertenencias que los alumnos dejan allí. Se ha convertido en su armario de yoga, pues son objetos que no pasean con ellos. La sala, aunque con capacidad aproximada para veinticinco personas, daba una sensación de angostura, debido a la oscuridad proporcionada por las opacas cortinas que impedían ver el exterior. Una suave luz de tono rosado procedente de las paredes de la sala, junto con unas lámparas de sal, aportaban al espacio toda la iluminación que la profesora consideraba necesaria. De nuevo el olor era el del incienso. Las esterillas de goma descansaban sobre la tarima. En ocasiones se percibían los ruidos procedentes del exterior del estudio.

Fotografías tomadas en la escuela Oasis
Una vez finalizada la clase de yoga solo pensaba en ducharme y tumbarme en la cama. Mis ojos se habían acostumbrado a la oscuridad y la música relajante al final de la sesión me había dejado adormilada. Esta sensación se rompió bruscamente al salir a la calle. Coches, gente, luz.
RESULTADOS
Muchos de los proyectos que hemos visto los encontramos en contextos naturales, en ambientes de montaña con densas masas de arbolado a su alrededor. Este factor es importante, tanto por el deseo de estar conectado con la naturaleza, como por el aislamiento. Te permite disfrutar de la soledad, del silencio. Es un aspecto fundamental que debe estar presente en los estudios de yoga, pues es un ejercicio que requiere concentración.
Plano de contexto, Puerto de Navacerrada, Madrid
Además, esta situación, alejada del contexto habitual, permite mayor libertad a la hora de crear un espacio puesto que no nos encontramos limitados a las dimensiones preestablecidas que nos oferta la ciudad. Como me explicaban tanto el profesor y director de Prana, como la encargada de Oasis, tuvieron que adaptarse al espacio que tenían, haciendo el estudio de yoga lo más apropiado posible.
Durante la investigación hemos encontrado tanto salas circulares como salas rectangulares. Como explica el arquitecto Paraxo García (2014) en la revista virtual Edificae Vilssa, hoy en día es más común el uso de plantas rectangulares frente a plantas circulares pues facilita la posterior construcción de tabiques ortogonales y simplifica el posterior amueblamiento. En cambio, los espacios para el yoga, carecen de muebles y de tabiques. Deben ser espacios carentes de distracciones y de obstáculos, pues buscan que la persona que practique yoga en ellos sienta confort cuando realice sus movimientos. Además, Paraxo García (2014) continúa explicando las ventajas de los espacios circulares frente a los rectangulares, "En una fachada de muros perpendiculares, las orientaciones son directas. Sin embargo, en las fachadas de forma curva las orientaciones quedan diluidas, mejorando el aprovechamiento de la radiación solar y disminuyendo las superficies penalizadas por su orientación en cuanto a la pérdida o ganancia de calor". Mantener una temperatura confortable es importante para que la persona que esté practicando pueda concentrarse en sus ejercicios y no en el calor o el frío. La fachada curva ofrece una panorámica continua del contexto, haciendo que nos sintamos más sumergidos en este.

Detalle. Cónica de la sala de yoga en su contexto
En cuanto a las dimensiones de la sala, es necesario garantizar el confort de quien vaya a utilizar el espacio. Tiene que poder moverse con naturalidad, sin que ningún objeto obstaculice su movimiento. Por ello he visto necesario medir el espacio mínimo que necesita una persona para hacer yoga.
Medición de la dimensión de las asanas
A partir de esas medidas puedo intuir las dimensiones que puede tener un espacio pensado para que una persona practique yoga.
Detalle. Sala de yoga. Dimensión. Tiempo de meditación
Crear el ambiente adecuado es fundamental para que la actividad se desarrolle de forma completa y gratificante. Es necesario un espacio bien iluminado, fresco, ventilado y con una temperatura adecuada para realizar las asanas de forma correcta. El ambiente depende de cada persona y de sus necesidades. Cuando llega el momento de la meditación ese espacio iluminado debe bajar la intensidad de la luz creando un espacio tranquilo y sereno. Por ello es necesario colocar algún sistema de control solar, parasol, cortina, persiana, etc. La luz artificial ganará fuerza en este momento. Las dos escuelas que pude visitar contaban con un sistema de regulación en la luz, de forma que pueden jugar con la intensidad de la misma dependiendo de la situación y el ambiente que quieran crear.
Con la necesidad de mantener la sensación que recorre el cuerpo al terminar una sesión de yoga, evitando tener que volver de forma inmediata a la ciudad, con sus calles, la gente, las prisas, etc. podemos disponer junto a este espacio una pequeña vivienda privada. Este será un espacio muy sencillo, una vivienda para no vivir.
Detalle. Sección vivienda
Un aseo con ducha donde refrescarse después de la sesión, una zona de almacenamiento de comida y una zona de descanso son las estancias mínimas que pueden formar esta pequeña vivienda. Encontramos la casa independiente de la sala de yoga, evitando así que ruidos molestos puedan causar distracciones. De esta forma, el bosque se convierte en otra parte fundamental de la vivienda. La combinación de vivienda y sala de yoga la veíamos en el proyecto de Yoga Studio de Carter + Burton Architecture, pero en ese caso, ambos habitáculos comparten un espacio común. Es en el Dojo de UMWELT y Lucía Caveceda-García donde vemos un espacio de meditación separado de la vivienda.
Si las fachadas de los habitáculos que se encuentran, las hacemos ciegas, evitamos los obstáculos visuales y por tanto las distracciones.
El uso de materiales naturales para la construcción de este tipo de espacios me parece adecuada puesto que se genera una vinculación con el contexto que no existiría en el caso de emplear otro tipo de materiales.
Planta seccionada del conjunto
Si no existe la posibilidad de crear un nuevo espacio, diferente de tu vivienda habitual, siempre podemos transformar un espacio de la misma. Como explicaba Pepa Castro (2014), "[...] a mi entender, solo requieren unas condiciones mínimas de amplitud, luminosidad y silencio". El estudio de la medición de las asanas nos ayuda a ver que el espacio máximo que puede ocupar una persona haciendo yoga, de forma aproximada, será dos metros de diámetro. Por ello, la sala que buscamos deberá tener un tamaño mayor. La iluminación será un requisito importante, por ello debemos intentar que la estancia cuente con una conexión con el exterior. El problema principal puede venir causado por los ruidos. Puedes hacer yoga en casa pero no puedes silenciar a la ciudad. Existen maneras de disminuir los ruidos del exterior, por ejemplo empleando una doble ventana.
Esquema de ruidos. Planta de una vivienda estándar española. Adaptación para la creación de una sala de yoga
CONCLUSIONES
¿Qué espacio es mejor que otro? Nadie tiene un guión sobre cómo hacer las cosas de forma correcta. En ocasiones tendremos acceso al producto más innovador y mejorado del mercado, pero en muchas otras ocasiones tenemos que ser capaces de adaptarnos.
Eso mismo ocurre con las estancias. Es el interior de la habitación lo que realmente le da una forma y un sentido, no las paredes que la delimitan. Además de cumplir unas condiciones mínimas, un estancia con una función determinada debe ser capaz de transmitir las sensaciones que nos inviten a llevar a cabo eso función.
BIBLIOGRAFÍA
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Juan Sebastián Celis Maya (2014). "La importancia de dedicarse tiempo a uno mismo" Desarrollo Pesonal. (http://www.sebascelis.com/la-importancia-de-dedicarse-tiempo-a-uno-mismo/)
Loft Publicatios (2010). 150 ideas para el diseño de CASAS ECOLÓGICAS. Barcelona, Loft Publicatios, S.L.
Maribel Martín (2014). Yoga salud Oasis (http://www.yogaoasis.es/oasis.php)
Paraxo García (2014). "Ventajas del uso del círculo y circunferencia en arquitectura"Edificae Vissla. ( http://www.construccion-y-reformas.vilssa.com/articulos/el-circulo-en-arquitectura)
Pepa Castro (2012). "Entrevista con Ramiro Calle. El objetivo del yoga en humanizarnos" Yoga en red (http://www.yogaenred.com/2012/09/28/entrevista-con-ramiro-calle-el-objetivo-del-yoga-es-humanizarnos/)
Robert Millis Architects and Interior Designers (2013). "One Hot Yoga" Robert Millis Architects and interior designers (http://www.robmills.com.au/one-hot-yoga/)